Resúmenes, noticias y ausencias

Amor a chispazo limpio...

La agente Salgado quiere descubrir a quien ayudo a Lucas a escapar de la comisaría porque está convencida de que hay un topo dentro. Salgado interroga a Silvia sobre el pasado de Lucas y le pide que analice un vaso del que había bebido Sara para comparar su ADN con el de un pelo que encontraron en el hangar de Salazar. Cuando descubren que se trata de Sara, Salgado se dirige a casa de los Miranda para examinar su cuarto.

Por su parte, Paco intenta hablar con Sara para ver si ella le confiesa algo de Lucas y de su plan, pero se desespera al ver que su hija no es capaz de abrirse a él. Mariano sugiere a Paco que para desviar la atención de Don Lorenzo de Sara y Lucas sigan con su plan de liarle con la agente Salgado. Aprovechando la ausencia del Comisario, que ha sido citado por el CNI para declarar en Ginebra, Mariano y Paco deciden escribir una carta de amor a Don Lorenzo como si fuese de parte Salgado.

Rita y Montoya están investigando la desaparición de Povedilla en los cines X, pero son secuestrados también por el proyeccionista, que les encierra en una sala atados y amordazados junto a Povedilla. Curtis, afectado tras la desaparición de su amigo, pide la baja pero decide seguir con la investigación por su cuenta.

También en la BRAVO:

El final de esta temporada de los Pacos se acerca con un final espeluznante! La investigación ha dejado hasta el momento importantes secuelas en todos los integrantes de la Comisaría de San Antonio, pero irá más allá para desembocar en un final que no dejará indiferente a nadie. El capítulo marcará un antes y un después en la investigación del caso. El trágico final de uno de los protagonistas conmocionará a sus compañeros. ¿Quién será? Todo ocurrirá en el capítulo del día 8 de julio. ¡Esperemos que ni Lucas ni Aitor!

...

Bueno, bueno, bueno... Vaya regalo de cumpleaños que me espera y si tuviera que pedir un deseo ese 8 de julio sería que el que la palmara fuera Aitor. Nadie más. Ay... en fin, aquí os he dejado el resumen del próximo capítulo pero creo que esto es lo que menos importa en este post. Las noticias sobre lo que ocurrirá en próximos episodios se suceden. Y ahora, según dicen, también hay un anuncio de Antena 3 que dice que uno de nuestros tres mosqueteros morirá... Paco, Lucas o Mariano?? Creo que todos tenemos el mismo nombre en la cabeza no? Y, encima, quedan dos capítulos para acabar la temporada. Malo, muy malo.

¿Qué puede estar ocurriendo? Sencillo. Hugo Silva está hasta arriba de trabajo y tiene que limitar sus apariciones en la serie. Comprensible. Pero Lucas no puede morir. Quizá lo haga su nombre, su pasaporte, su carnet de conducir, pero no lo hará él, como persona, como ese madero zumbao que ha conquistado nuestros corazones como nadie lo había hecho antes.

Mi teoría no es del todo descabellada. Todos sabemos que el final de temporada siempre te deja alguna incógnita además de las noticias que decían que Lucas debía desaparecer en un programa de protección de testigos para escapar de Salazar. Pues ya está. El nombre de Lucas Fernandez desaparecerá de la faz de la tierra. Fingirán su muerte pero nosotros no lo sabremos. Lloraremos a moco tendido cuando veamos a Sara desgarrada por el dolor, cuando veamos a Paco con su pañuelo moqueando como nadie, o a Mariano con su dulce y encantadora carita llorando por su amigo. Lucas morirá y nosotros con él.

Sólo me queda la duda si nos dejarán con el dolor de su muerte hasta la próxima temporada o si, por el contrario, nos darán un atisbo de esperanza a través de un símbolo un detalle que nos haga ver que sigue vivo. ¿Quizá una moneda de dos caras encima de la cama de Sara? Una nota donde princesa sea la tercera palabra?? o unos billetes a Madagascar para perderse juntos hasta el final de los días... Sueño con lo tercero.

LUCAS: Joder...

SARA: Túmbate.

LUCAS: Si.

SARA: Bueno... Pues entonces tendremos que buscar otro sitio donde vivir.

LUCAS: Ahora si?

SARA: Si..

LUCAS: Donde?

SARA: Pues, no se... Por ejemplo, una playa. Qué te parece?

LUCAS: Muy bien!

SARA: Una playa perdida, de arena blanca y finita, con palmeras. Donde estemos sólos tú y yo, tomando el sol todo el día. Metiendo los pies en la arena calentita. Que el único ruido que haya sea el de las olas, nada más. Sin nada que hacer, ni que pensar. Solos tú y yo...

Ojalá el nombre de Lucas Fernandez muera, pero sólo su nombre... para que de una vez por todas estos dos amantes puedan vivir en paz en esa playa. Creo ellos, como nosotros, nos lo merecemos.

Pero quien se lo merece más que nadie es mi niña, NUR, mi compañera, mi confidente, mi apasionada seguidora de esta serie y de esta pareja. Hace unos días fue su cumpleaños y me olvidé, no tiene perdón, pero es tan linda que me envió un mensaje recordándome que hace sólo unos días había hecho un año de nuestro primer encuentro en persona.

Como homenaje a ella os dejo la entrada que hice el día después de conocerla:

A la derecha Nur, a su lado YO, conocida como Mylo. Qué sorpresa, ¿verdad? La vida es así. Cuando menos te lo esperas te sorprende, chas! Y te dibuja una sonrisa durante una noche entera. Ella y yo nos conocimos hace unos meses en el foro de Hugo Silva. Hubo 'feeling', química. Conectamos. Nos entendimos. Era como si viéramos la serie a través de la misma mirada. Fue entonces cuando dejé de sentirme sola. En algún lugar del mundo había alguien que lloraba, sufría, reía y se ilusionaba por esta pareja. Y lo hacia como yo, dándolo todo. Resultó que esa personita no estaba al otro lado del charco ni a cientos de kilómetros. Estaba en Sabadell, digamos que a una media hora en tren de donde vivo, Barcelona. Deliciosas casualidades.

Tras varios mensajes los miércoles después y durante el capítulo decidimos "formalizar" nuestra amistad cibernética/sms. Hubo un par de intentos fallidos de quedada por mi culpa. Pero, finalmente, el viernes logré zafarme del curro y quedamos para cenar. La Mafia fue nuestro lugar de deleite. Hablar así, mirando a los ojos y viendo a la persona era raro. Muy raro. Pero también especial. Sentía una comodidad incómoda. Era como si la conociera de toda la vida pero durante todo ese tiempo hubiera estado con los ojos cerrados. Conocer y descubrir al mismo tiempo. Sorpresas, muchas sorpresas. Es dulce, muy inteligente, muchísimo, y con un don para la palabra escrita. "tienes que leer más" fue mi consejo. Espero que lo siga porque entonces será más buena aún si cabe.

Hablamos de los Pacos, claro, de Lucas y Sara, por supuesto, pero sobre todo hablamos de sentimientos, dolor y frustración. Nos desahogamos de lo lindo tras el jarro de agua helada del miércoles, recordamos aquello que fue y compartimos dudas. Aún así, también hubo mucho más. Familia, amigos, estudios, personalidades... Nos conocimos y descubrimos disfrutando de un margarita de fresa. El mejor del mundo. Y allí, sentadas en dos sillones, nos sentimos cómodas y capaces de hablar de cualquier cosa. De todo. Del nombre de mi perro, de mi hermano, de su mesa de ordenador y el portátil de su padre. Nur es puro encanto, sosiego y dulzura.

A la 1.30 de la madrugada hubo despedida y tierno abrazo. Promesas de volver a vernos. Que así sea. Y para aquellos que nos digan frikis, gordas y sin vida social, pues vale, pero como bien dice Nur en su blog (http://te-imaginas.blogspot.com/) ojalá me encontrase más frikis así en mi vida.Os aseguro que sería mucho más feliz.

...

Te echo de menos.

Todo

"este es nuestro Big Bang..."

"Yo soy tu casa y tú eres mi casa"

Una vez os hablé de lo maravilloso que es el destino. De cómo naces, creces, te desarrollas, conoces a cientos y cientos de personas con las que te relacionas a lo largo de tu vida... y un día cualquiera, de esos en los que te miras al espejo y lo único que deseas es no ir a trabajar sino quedarte en la cama para seguir soñando...un día de esos, todo cambia. Es el día en el que dejas de vivir la vida que llevabas. Te olvidas de lo que eras antes y te das cuenta de que ya no estarás solo. Nunca más.

Porque no sólo te ves a ti mismo reflejado en sus ojos, sino que además te gusta lo que ves en ellos y, sobre todo, quien se esconde detrás de esa mirada. Ese día te enamoras, así, sin más. Y sabes que nada volverá a ser igual, que tu mitad le pertenece a otra persona y que sin su presencia apenas puedes respirar. Así es el amor de verdad, el que te atrapa, el que se te agarra en lo más profundo de tu ser. Ese es amor que muchos hemos sentido y que vemos reflejado en los ojos de Lucas y Sara. Es lo que unos sueñan, los que algunos perdieron y otros disfrutan. Es la razón de la vida o, al menos, de la mía.

Cuando veo a Lucas y a Sara me veo a mí. Me encuentro en sus sonrisas, en sus juegos, en sus palabras, en su mirada... En ellos capto todo lo que me ha hecho feliz a lo largo de los últimos años de mi vida, lo que me da ánimos para despertarme cada mañana pero también hace que no me apetezca levantarme de la cama... Por eso les quiero tanto y nunca, jamás me canso de verles y emocionarme con los momentos que viven juntos. Para mí, ellos son mi “casa”.

-¿Sabes? Ya se por qué te quiero... Te quiero porque eres casa, da igual lo que pase ahí fuera, porque juntos, somos casa, y todo está en paz. Vienes aquí, y te duermes en mis brazos, y yo me quedo toda la noche mirándote, porque es lo más bonito que puedo hacer. Tú eres mi casa y yo, soy tu casa. Te quiero

-¿Sabes? Yo también se por qué te quiero... Porque haces las cosas fáciles. Porque si tuviera que elegir un sitio para vivir... sería tu cuarto. Porque debajo de tu cama el mundo es tan pequeño, que parece que no puede pasar nada más. Y a mí no me hace falta que pase nada más, si estoy contigo... Te quiero.

¿Alguna vez os habéis sentido así? Como ellos, como si nada en todo el mundo pudiera entrar en su pequeña burbuja. Porque estás ahí, en esa habitación, bajo las sábanas, abrazando a la persona que más quieres y olvidando todo lo que te rodea. Y te quedas despierto, en vela, observándolo mientras duerme. Miras sus párpados, sus pestañas, su boca... cómo sus labios entreabiertos expulsan un aliento cálido que hace unas horas sentiste en tu cuello, en cada centímetro de tu piel... Y piensas que aunque cayera una bomba atómica te daría igual, porque sabes que entre sus brazos no puede pasarte nada malo, y si pasa, no importa, porque estás con él... “si tu saltas, yo salto, si tu te quemas, yo ardo”.


“Porque no hay nada más bonito que pueda hacer” que mirarle mientras está a tu lado. En tu rincón favorito. Entre el calor de tus sábanas y tus brazos. Y suspiras hondo porque desearías que nada más existiera en este mundo. Que no hubiera horas, ni minutos, ni segundos. Que no existiera el hambre o la sed. Que no hubiera ni noche ni día. Porque lo único que deseas en esta vida es yacer con él, en tu cama, en aquel lugar donde sólo sois tú y él. El principio y el fin.

Pero despierta. Él se mueve y se pega a ti, aún más, y sientes el calor de su cuerpo sobre tu piel, y aspiras su aroma con tanta intensidad que te obligas a cerrar los ojos para hacerlo aún más tuyo. Y te mira. “Todas las mañanas, cuando me despierto, imagino esto...” Pero es real. El está ahí, junto a ti y crees que nada más importa.

Si antes ya amaba a Lucas y a Sara, ahora los quiero más, mucho más, y sabéis por qué... Porque les entiendo. No me hace falta tener un Arrieta que me rocíe con gasolina y me espose a la barra del bar, ni tampoco comer huevos churruscaítos por la mañana. Eso no es lo que vale en el amor. No para ellos. No para mí. Lo que vale es que te estrechen entre sus brazos, fuerte, que no te dejen escapar, y que apoyen su cabeza contra la tuya... y que tú cierres los ojos y te dejes llevar por su voz, por su olor, por su tacto. Y sepas, de nuevo, que él estará ahí para siempre. Lo que vale es que sólo con mirarte a los ojos sepa lo que estás pensando y que pronuncie tu nombre en un susurro, para decirte que eres lo mejor que le ha pasado en la vida. Mejor que nacer, que hablar, que sacarte la carrera, que conocer a tu mejor amigo, que conseguir el contrato de tu vida... Eso es encontrar el amor. Aquel momento en el que todo se detiene, y dejas de ser tú para ser parte de algo. Dejas de mirar el mundo en una dirección para verlo también en los ojos del que amas.

Por eso, para mí, se acabó llorar por los recuerdos de bolas del mundo, besos robados en la corrala o cosas de pareja en Los Cachis. Es así. Hemos pasado página y lo que hemos encontrado en el siguiente capítulo es mucho mejor, infinitamente mejor. Y me siento orgullosa, vaya si lo estoy, me enorgullece que esta pareja se haya convertido en lo que es hoy: la perfecta imagen del amor de verdad. Ya lo dije, da igual Salazar, Don Lorenzo o los porros de Mariano. ¡Todo lo demás da lo mismo! Nos basta entrar en ese cuarto para entender qué es lo que mueve el mundo. Qué es lo que mueve nuestros corazones desde hace años... Son ellos, nada más, Lucas y Sara.

El canuto de la verdad

Lucas está bajo orden de búsqueda y captura. Al no tener a donde ir, se presenta en el cuarto de Sara, el único lugar donde sabe que va a estar seguro. Sara se ofrece para ayudarle a conseguir un pasaporte falso y una pistola, ya que Lucas no está dispuesto a entregarse hasta que no encuentre a Salazar, y tiene que hacerlo antes de que lo haga la policía para demostrar su inocencia.

            

Paco y Mariano están p reocupados porque piensan que Sara fuma canutos: la han visto llevar grandes cantidades de comida a su cuarto, con ojeras de no dormir y su repentino cambio de carácter cuando se entera de que le han pinchado el móvil y se muestra reservada con sus cosas les lleva a pensar que detrás de eso están las "drogas blandas".

           

A Povedilla le van a dar la placa de policía y la medalla al mérito policial y aunque él no está por la labor de celebrarlo dadas las circunstancias, Rita, Curtis y Kike le presionan para que al menos haga un discurso. Todos quieren ayudar al becario a escribirlo y Rita se enfada con Povedilla por su falta de personalidad y porque ni siquiera va a ser él mismo en el que va a ser uno de los días más importante de su vida.

 

           

A cielo abierto

Noticias sobre la película y la temporada! Es breve pero merece la pena. Tenemos temporada para rato! Uf, menos mal... porque en los Juegos no tendré ni tiempo para respirar!