27 de septiembre de 2008

Soñadores

Todos tenemos sueños. Cuando somos pequeños soñamos con qué seremos de mayores, si astronautas o veterinarios, escritores o cineastas. Soñamos con crecer deprisa para poder subir a la montaña rusa, para poder entrar en una discoteca o comprar cigarrillos en el bar de la esquina. Cuando somos adolescentes soñamos despiertos mientras miramos por la ventana durante un viaje en tren. Soñamos que ese chico o chica con el que te encuentras cada mañana y al que deseas con todas tus fuerzas. Estás ahí sentada mientras miras el paisaje lluvioso al son de la música de tu mp3, y cierras los ojos y te imaginas que viene hacia ti, te coge de la mano y te lleva lejos, muy lejos... Soñamos con ser invisibles, con volar, con desaparecer por un momento de la faz de la tierra. Cuando aún tenemos inocencia no paramos de soñar.



Soñamos con el amor hasta que nos enamoramos. Es entonces cuando los sueños se hacen realidad. Las mariposas en el estómago, los pelos de punta mientras tu amante te roza la espalda con la punta de sus dedos, la humedad de su saliva cuando te besa, el olor de su pelo cuando te abraza, el calor de su mano cuando te agarra con fuerza para llevarte lejos, muy lejos... Peor es entonces, cuando parece que todos los sueños se han cumplido, cuando dejas de soñar y te abandona la inocencia. Consigues un trabajo, eres médico o astronauta, soñador o business man... y dejas de mirar por la ventana, y dejas de cerrar los ojos para imaginar mundos que siguen ahí, en tu mente, pero que parecen borrarse con el paso de los años... Es así y así va el mundo. Muchos adultos dejan de soñar y de creer en los sueños.

Pero aún no está todo perdido. Algunas personas, como yo y muchos de los que leéis estas palabras siguen y seguirán siendo soñadores empedernidos. Amantes de los mundos paralelos al nuestro... aquellos que escuchan una canción a guitarra acústica o piano y sienten como la piel de sus brazos se eriza y sus ojos comienzan a humedecerse mientras imaginan aquella playa, aquel motel o esa piel que vuelven a besar, aunque sea en sueños... Son imágenes, fotografías que tenemos en la mente y que deseamos con todas nuestras fuerzas que se hagan realidad. Y no creo a esa gente que dice "los sueños, sueños son". Me niego, ¿y sabéis por qué?...

...porque un día soñé que vería a Sara en una playa perdida. Porque un día soñé que Lucas jugaba con ella en el agua y que se comerían a besos... Porque un día soñé que ella tocaba una canción para él y que esa canción era"Me gusta así"... Porque un día soñé que asistiría a su boda.... Porque un día soñé que Lucas moría y resucitaba para estar con su Sara para SIEMPRE. Porqué soñé y soñé con esta historia mil y una noches, mil y un viajes en tren, en avión, en coche, en moto... Porque Lucas y Sara han formado parte de mis sueños desde que les conozco. Han puesto mi piel de gallina, me han hecho llorar, me han cogido de la mano para llevarme lejos, muy lejos... Han conseguido que creyera en los amores imposibles y en amar por encima de todas las cosas. Y porque hoy, después de años de espera y pesadillas, todos mis sueños con ellos se han hecho realidad.



Ya no me importa que Hugo abandone la serie por un tiempo y que dejemos de ver a Sara con Lucas... Ya da igual... Porque durante estos últimos capítulos nos han regalado nuestros sueños, nuestras ilusiones, todo lo que habíamos deseado... Todo y más.

Y porque si los pierdo... seguiré encontrándoles en mis sueños.

24 de septiembre de 2008

La Felicidad

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta que es ella la que tiene que encontrarnos y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado.

21 de septiembre de 2008

Libres

No he podido evitarlo. Las últimas imágenes que han aparecido en televisión y en la web han hecho brotar en mi una inspiración para hacer un nuevo vídeo. Ha vuelto mi musa! Dios mío... "Vamos a llorar mucho con lo que nos espera, lo sabes?" (me dijo una amiga hace unas horas) Sí cariño, lo sé... Pero de felicidad.

Os lo dedico a todos vosotros. A todos lo que pacientemente han esperado a que esto ocurriera. Sonreid amigos, no os equivocásteis: el amor SIEMPRE triunfa.

En una iglesia pequeñita...

Y después....

No es un sueño mi gente... Esto pasa y de verdad. Al fin se casan nuestros amantes, y es para siempre, ya da igual lo que pase, lo que se encuentren en el camino. De aquí a la eternidad.Porque por mucho que digan eso de "hasta que la muerte los separe" ellos seguirán juntos mucho más... ¿O acaso no recordáis que los dioses son inmortales? Mil gracias Nur. Eres la mejor.

18 de septiembre de 2008

Cenizas

Hace más de un mes que no pasaba por aquí, que no escribía, que no daba señales de vida. Días alejadas de este mundo en los que había relegado mi escritura a algunas libretas vacías que acumulaba desde hace meses en los cajones de mi escritorio. Hojas de papel ahora llenas mil historias que llevaba tiempo compartiendo con los demás pero que no compartía conmigo misma. Palabras sobre mi vida, sobre mis deseos y mis esperanzas. Palabras que ahora cobran sentido para mí. Por eso, os ruego que entendáis esta ausencia sin un "lo siento, porque yo, mi cabeza y mi corazón, necesitábamos una pausa tras unos de los meses más duros de mi vida.



Y lo conseguí. Me perdí en una pequeña isla de Malasia durante 10 días. Un lugar salvaje con aguas de azul turquesa y un silencio ensordecedor. Y una playa. Nuestra "playa perdida", donde enterré cientos de veces mis pies en arena calentita e imaginé otras mil veces a Lucas y Sara a mi lado, tumbados en la arena mientras el sol les tostaba la piel. 10 días y 10 noches sin pensar, sin teléfono, sin internet, sin humo ni coches. Horas de sensaciones y paz, mucha paz, que me devolvieron todo aquello que creí haber perdido en el camino.


Así que ahora, más de una semana después de mi llegada al mundo real he conseguido despertar del sueño. Los ojos se han abierto de par en par esta mañana, "es jueves". Me he levantado de la cama más temprano que nunca y aún con legañas en los ojos me he plantado frente al ordenador para disfrutar del esperado regreso de aquello que tanta felicidad me ha dado durante años. "Mis Pacos, mi Lucas y Sara". Nervios en el estómago mientras abro el correo: 11 emails en la bandeja de entrada, el último de Nur. Las ansias pueden conmigo y es su mensaje el único que abro. Sonrío: me doy cuenta que una vez más me salva la vida. La censura china no ha podido conmigo esta vez y me las he ingeniado para poder ver el dailymotion, benditas nuevas tecnologías! Abro aún más los ojos y me dispongo a contemplar una resurrección ansiada por todos.
Pasan los minutos y comienzo a hartarme de tantas idas y venidas. Funeral, comisaría, funeral, comisaría, funeral, comisaría. ¿Dónde coño está Lucas? Me armo de paciencia y me quedo embobada mirando a Sara, sus ojos, como el viento mece su melena mientras las tumbas blancas la rodean, observándola. Lloro con ella por aquella vida incompleta, por todo lo que ella cree que no hará con el amor de su vida, por aquella melodía que nunca tocará para él y esas noches solitarias que le esperan aferrada a la almohada observando un hueco vacío antes tan lleno de amor y felicidad. Pero me sorprende su entereza, su fuerza. No rompe en lágrimas, no deja escapar un suspiro ni tan siquiera cuando su madre la encuentra sentada en una lápida. Esa es la Sara que nuestro Lucas ama con todas sus fuerzas.

No reparo en Povedilla, ni en Aitor, ni en Curtis.... ni siquiera en las lágrimas de Silvia. Sólo el momento entre el exbecario y la pelirroja en el laboratorio me emociona y me doy cuenta de que ellos, junto a Sara, son dos de las personas que más lamentan la "pérdida" de Lucas. Me dan igual las barbacoas y que Don Lorenzo se caiga en la tumba. Me da lo mismo. Pasan los minutos y entonces ocurre, como siempre, los Pacos consiguen poner mi mundo del revés:

PACO: "Sara, quiero que me escuches bien, tienes que saber que todo lo que hecho en mi vida lo he hecho pensando que era lo mejor para tí"

SARA: ¿Sabes lo que era lo mejor para mí? Escuchar a Lucas reirse por las mañanas, que me pellizcase la mejilla con la barba de tres días, el sabor de cada uno de sus besos...





Paco abre la puerta del coche y todo se detiene. Sara se queda paralizada ante la visión. Le tiemblan las piernas, la barbilla, las manos... no quiere pestañear por el temor de que se trate de una ilusión a pesar de que las lágrimas comienzan a llenar sus ojos. Lucas, es Lucas. Está ahí plantado, con sus gafas de sol y ese gesto inerte de no saber qué hacer ni que decir. No quiere sonreír pero tampoco quiere llorar. Ambos se miran con intensidad durante segundos que parecen horas. Lucas se quita las gafas y entonces lo vemos: culpabilidad, miedo, pena. "Siento haberte hecho esto mi amor, lo siento mucho...", piensa. Pero no puede moverse, es incapaz. Paco reacciona y la mete en el coche. Ella, como un cuerpo que se aferra a cada gota de oxígeno que lo mantiene con vida se agarra a él, con fuerza, sacando toda la rabia y el terror que llevaba acumulado desde que su padre le dio la triste noticia.

Se derrumba y le abraza, golpeándole con fuerza mientras deja escapar un llanto ahogado, desesperado. Aún tengo ese llanto en mi cabeza ahora mientras os escribo estas palabras... aún recuerdo la sensación... dios mío, estos dos amantes lo han vuelto a hacer, han parado mi corazón durante un instante para después dejarlo latir con más fuerza. Mi vida se ha detenido y he visto un momento que no olvidaré jamás... yo pegada al ordenador, secándome una y otra vez las lágrimas que casi me impedían ver... el nudo en el estómago... la ansiedad. Y me he vuelto a dar cuenta de algo: nada los supera, NADA ni NADIE. Estos dos dioses tienen una magia que traspasa todas las barreras y todos los corazones.

Esa desesperación... esa ansia de volver a sentir el picor de la barba de tres días y el olor de su cuello, de su pelo, de su boca. Sara no puede dejar de mirarle, de tocarle... Imaginadlo. Nuestra niña creía que la última imagen que se llevaba del amor de su vida era la tierra cayendo sobre su tumba y ahora se da cuenta de que no, que eso sólo fue una ilusión. Porque esto es sólo el principio y lo mejor aún está por llegar.

17 de septiembre de 2008

Una boda y un funeral

ELMUNDO.ES

MADRID.- ¿Triunfará el amor?, ¿está vivo Lucas?, ¿quién acabará con El Kaiser?, ¿conquistará Don Lorenzo a la comandante Salgado? y ¿traicionará Mariano a sus compañeros por amor? Éstas son algunas de las dudas que se solucionarán en los tres episodios especiales que resuelven los interrogantes de la quinta temporada de 'Los hombres de Paco', que Antena 3 estrena el miércoles, en 'prime time'.



El capítulo del miércoles, titulado 'Los dos entierros de Lucas Fernández', la comandante Salgado no está dispuesta a cerrar la investigación de la supuesta muerte de Lucas. Las lágrimas brotan en su funeral y todos están muy afectados por su muerte, sobre todo Sara, totalmente hundida tras la desaparición del gran amor de su vida.

Sin embargo, como tantas otras veces, lo que parecía evidente no se corresponde con lo ocurrido. Lucas está vivo y no sólo eso: vuelve con una boda en el horizonte. Sara (Michelle Jenner) le está esperando.

Desde el momento de la explosión del coche, Salgado abrió una investigación para comprobar los hechos, ya que los únicos testigos de la 'muerte' de Lucas fueron Paco y Mariano y el informe policial no es del todo claro. Ambos declaran que vieron a Allison alejándose del descampado en el que se reunieron con Lucas para firmar la paz.

Don Lorenzo se aferra al correo electrónico que le envió Mariano haciéndose pasar por la Comandante Salgado y continúa con su empeño de acercamiento y su esfuerzo por ser más amable con ella, llegando hasta el punto de flirtear. Sin embargo, Salgado y Mariano continúan con su relación furtiva, que no quieren que nadie sepa.

Y por si todo ello fuera poco, una llamada anónima alerta a la Jefatura para informarles de que Arrieta, el sicario del Kaiser, se ha escapado del furgón policial que le trasladaba a prisión desde la comisaría.

'Los hombres de Paco' se despidió de los espectadores el pasado 8 de julio con una media de 3,3 millones de incondicionales y el 19,7% de cuota de pantalla media en la última temporada.

...

Ni recuerdos, ni flashbacks ni flashforwards... LUCAS VIVE!!!!

Siempre mirando al cielo

Siempre mirando al cielo
Mylo

Todas las gotitas que mantienen viva mi esperanza...