Una vez que soñé que Lucas y Sara eran felices. Sólo una vez. Recuerdo que los dos desayunaban en casa de Sara, sonrientes, felices, como si nada en el mundo pudiera separarlos. Esa mañana, cuando me levanté de la cama pensé que ningún capítulo, ninguna imagen que la serie me mostrara, podría superar la sensación de felicidad que sentía en ese momento. Me equivoqué.
Porque esta noche no he soñado con Lucas y Sara, ni me he levantado con una sonrisa, pero cuando me he sentado frente al ordenador para ver el último episodio de mis Pacos, mi felicidad se había multiplicado por mil. Por un millón.
No ha sido un sueño pero lo ha superado con creces. Sara y Lucas por fin juntos. Unidos. Pero no por ese amor que tanto hemos anhelado en mil y una historias, ni por la ilusión del primer amor "de verdad". Sino por mucho más. Pasión, entrega, devoción, confianza, valentía, honor. Eso y mucho más. Lo que hay entre estos dos personajes supera todas las expectativas que mis sueños podrían tener. Que no son pocas.
¿Y ahora que puedo decir? Que sí, me equivoqué. Tantas y tantas veces que me cagué en "los putos guionistas" y en "sus santos cojones" y ahora sólo puedo darles un abrazo inmenso y darles las gracias. Que lo bueno se hace esperar, ya... pero que nos han hecho sufrir lo indecible!! Mil gracias a esos creadores que nos hacen ilusionarnos cada semana. Pero no sólo a ellos. También a Hugo y a Michelle por su química y esos ojos que dicen tanto. Que lo dicen todo.
Hoy he soñado despierta, como todos vosotros, y me he dado cuenta con lágrimas en los ojos y ese "no saben lo mucho que te quiero" que nunca olvidaré a Lucas y Sara:
"Lucas lo tengo muy claro. Si tu saltas, yo salto, si te pegan un tiro, yo sangro. No me pidas que me quede fuera de esto".
Eso es poesía para mis oídos. Un regalo de esos que guardaré en mi cajita de frases y momentos especiales que hemos vivido junto a esta preciosa pareja. La mirada de Sara fue intensa, penetrante... Tanto que ni siquiera Lucas pudo negarle la verdad. Era imposible. Sara está tan dentro de él y de su vida que por mucho que se esfuerce no puede dejarla fuera de nada. Ni de lo malo.
"No saben lo mucho que te quiero".... Ay, y las lágrimas ya no se aguantaron más y caían y caían...
Cómo ha cambiado Sara. Cada día me soprende más. Su entrega total hacia la persona que ama, su devoción, la capacidad de sacrificio... cada uno de los detalles que le regala a Lucas. "Hay que estar loco para pasar de ti" dijo una vez Lucas. Y si le resultó imposible cuando esa niña se paseaba en pijama por la casa delante suya, ¿cómo va a resistirse ahora? Cuando está hecha toda una mujer de armas tomar. Cuando es su viva imagen femenina. Tal para cual. Porque Sara creció amando y admirando a Lucas. Queriendo ser como él para seguirle allá donde vaya. Y lo ha conseguido... se ha superado. Esta es la Sara que yo deseaba para él.
Vosotros conocéis mejor que nadie mi amor por esta pareja, pero he de admitiros que nunca pensé que el feeling que existe entre ellos llegara a este punto. Jamás. Me imaginaba miles de momentos felices llenos de sonrisas, abrazos y besos... pero os juro que esto lo supera de mucho. Esto es amor de verdad, y la complicidad que se palpa en el ambiente parece tan real que me estremece, me emociona y hace que mi corazón vaya a mil por hora. Es impresionante, es...es... uf, no sé como explicarlo... Es amor de verdad!!
Ya no es una ilusión de juventud ni el primer amor. Es una relación madura, intensa llena de ternura y comprensión. Y cuando los veo hablando desesperados, casi sin aliento y con lágrimas en los ojos siento que se aman, siento la química traspasando la pantalla... pero también cuando bromean con las llamadas telefónicas o en esas futuras excursiones al campo para hacer picnic rodeados de amapolas. Son tal auténticos!!! Observarles es un placer para mi corazón. Os lo juro. No hay mayor felicidad en el mundo que sentir amor, ninguna. Pero sentirlo a través de Lucas y Sara es algo mágico, irreal, algo fuera de este mundo.
Cómo se miran, cómo se tocan... Sus gestos, sus manos, sus cuerpos abrazándose, sus besos... Hemos vivido anhelando cada momento desde hace años. Les conocemos tan bien que podemos saber con cada movimiento de sus ojos o arruga de su piel lo que está pasando por sus cabezas... Lucas y Sara son parte de nosotros, de nuestras vidas y cuando les veo allí en la sala de tiro no puedo dejar de pensar en lo mucho que han crecido. Los dos. Lucas ya no es ese macarra descerebrado que se tiraba a cualquiera y nuestra niña, nuestra Sara ahora sí sabe lo que quiere. Ya no es esa niña caprichosa que hacía infelices a los que le rodeaban. Ambos han crecido amándose y se han encontrado cuando debían hacerlo. Ni antes ni después. Este era el momento preciso.
Qué me decís de la nueva Sara Bond?? Me ha dejado con la boca abierta! La fiera de mi niña ha sacado las garras y se las ha mostrado a quien mejor sabe de esto. Ni que decir tiene que a nuestro Lucas se le caía la baba viendo como su chica, armada hasta los dientes, estaba dispuesta a poner su vida en peligro por él. "Si tu saltas yo salto". Todos deberíamos aprender de ella. Todos.
Prometo más cavilaciones mañana pero, por favor, quiero saber qué opináis vosotros sobre el giro en la relación de Lucas y Sara. Yo, sinceramente, nunca imaginé que podría ser tan maravilloso, soy tan feliz!!!!!