Temblores

De nuevo aquí. Una hora menos y 20 días por delante para poner la mente y el cuerpo en relajación. Se retrasa mi mudanza a China. Espero que por poco tiempo. Necesito trabajar. LO NECESITO. Y eso de estar más de un mes inactiva me está pasando factura.

De nuevo en casa. Aquí soy yo, soy la niña que coleccionaba cromos de Expediente X y dedicaba las horas muertas a deambular por internet en busca de fan fiction que merecieran la pena. Aquí estoy y me siento viva. Remuevo mis recuerdos, no demasiado, pero los agito, levemente, hasta que salen a flote y me hacen sonreir. Escucho la nueva canción de Pignoise y los recuerdos se hacen más vivos. Lucas, Sara... ¿Será esa vuestra futura canción? Si es así, ¿por qué siento una punzada en el estómago con cada estrofa? Es triste y, por qué negarlo?, me da miedo.

Me conocéis bien. Soy impulsiva, refunfuñona, criticona, cínica y muuuuy crítica. Si algo no cuela, no cuela. Si hay algo que no soporto, no lo soportaré jamás. Ejemplo: sí, que me pueden decir que Mario Casas es encantador, NO LO DUDO, al contrario, Laura Dominguez (es decir, Escobar) me comentó que era muy buen chaval. Pero daré una clase de primaria, a lo Barrio Sésamo. "Los Hombres de Paco" lo componen personajes ficticios, es decir, que no existen. Sin embargo, esos personajes pueden producir en los televidentes y teleadictos (presente!) diferentes reacciones, o no? Y bueno, para mí el Pollomoco siempre será el Pollomoco, por mis santos cojones y los de Don Lorenzo. Es un personaje VACÍO, insulso y mal interpretado. Que, repito, no es que Mario Casas sea mal actor, NO, pero no me pega. Y cierro la chiringuito en cuanto a este tema que se me repite más que el ajo.

Siguiendo con mis temores. Son mil y uno los rumores de lo que pasará en la nueva temporada. Ni siquiera sé si estaré en España para verlo, o lo peor, si lo podré ver en tiempo real como ya lo hacéis vosotros. No es algo que me preocupe especialmente. Para eso está el emule no? y el youtube, así que un problema menos. Lo que sí me preocupa es lo que nos espera en esas dos temporadas que nos han prometido durante el 2008. Como diría Carlota: estoy acojonada. Sí, cagada de miedo. Y creo que no soy la única. Después del varapalo recibido las temporadas anteriores salvadas por la campana por el Canon de Pachebel y el momento Flex, ¿qué podemos esperar de estos putos guionistas? Si lo mejor que teníamos, LAURA BELLOSO (guionista como pocas de los primeros capítulos y los mejores) se nos ha pasado al INTERNADO, dejándonos huérfanos de toda línea argumental con pies y cabeza. ¿Qué nos queda? Más Uriarte, más triángulos y rectángulos amorosos así como las gilipolleces sin gracia de Povedilla y la pesada de Rita. No, no y no. Eso sí que no.

Para más inri se dice que van a montárselo Mariano y Lola... Alaaaaa. Qué bestias. Si no teníamos bastante con Lucas y Sara el maníaco de su padre, ahora liamos a su amada esposa y a su mejor amigo. De estas os aseguro que Paco sale trastornao, pistola en mano, disparando a diestro y siniestro. De nuevo y sé que me repito.... esto es PA CAGARSE. Y no lo entiendo, porque si me decís que esta serie tiene poco jugo, poca miga y no hay donde sacarla... pero coño!! es todo lo contrario!!! hay personajes poco evolucionados que podrían dar muchísimo de sí, dígase el zanahorio, la zanahoria, o el Montoyita. Incluso el propio Don Lorenzo!!! que con la trama travelo de Mariano nos quedamos con las ganas y después vino la tonta del bote de Ruth que también tuvo su qué. De verdad, no acabo de entender por qué se empecinan los directivos en joder la mejor serie de la historia. No lo entiendo!

¿Qué decir de Lucas y Sara? Unos dicen que Sara se irá sola a Madagascar... otros que Lucas será encarcelado... y yo, ¿qué digo yo? Pues que estoy hasta las narices de tanto mamoneo. Que se vayan Lucas y Sara a Madagascar a recuperar el tiempo perdido, que Lola y Mariano se pegen unos lenguetazos a la salud de Paco y que este se refugie en el alcohol hasta que se de cuenta de que es un memo que no tiene ni dos dedos de frente. Así de claro. Chim pum. Que quiero a las almorranas de Don Lorenzo, su puerta del garaje, los bailecitos sarasones de Curtis y Kike en los vestuarios, el trío lalala jodiendo la marrana y a Sara paseando con sus vecinitos por el parque mientras suspira por su tito. Quiero que vuelva la abuela! sí! eso lo primero! y que le den una mujer a nuestro Mariano, pero una de verdad, no una que se carguen a la primera de cambio jodiendo una de las mejores tramas de la serie. Que se la merece hombre!!

Y para terminar, ¿sabéis lo que más temo? Aborrecer esta serie que tantas alegrías me ha dado. Sentir, como hice en muchas ocasiones a lo largo de los anteriores capítulos, que ya no merece la pena tener ilusión por estar sentada en el sofá a partir de las 10 de la noche. Tengo miedo de que no se me ponga el bello de punta cuando Lucas mire a Sara, que el estómago no me de un vuelco cuando se tocan o se besan... Tengo pavor a no gritarle al pollomoco cuando intenta acercarse a Sara... y sobre todo, temo que nos acaben de robar la ilusión por el amor, por lo único por lo que merece la pena vivir. Temo porque ya lo viví una vez, eso sí, si se repite no creo que sea capaz de soportarlo. Otra vez no.

Miedos y más miedos. ¿Acaso soy la única que teme lo que se avecina?