Souvenir

Me lo huelo. Tantos rumores sobre lo que ocurrirá el primer capítulo de la cuarta temporada me hacen temer lo peor. Nos quedamos sin nuestro viaje. Sin África. Nuestra princesa, tras tomar la decisión de irse con su príncipe azul se quedará sin carroza, sin hada madrina y, ante todo, sin su playa perdida donde prometieron comerse a besos hasta olvidarse de qué día es y volverse locos de tanto quererse.Tres temporadas de sueños prevén irse a la basura. Y con ellas, nuestra bola del mundo, los billetes de avión, las canciones de Pignoise, los mensajes al móvil y los momentos irrepetibles llenos de atlas de geografía y "yo sólo iría al aeropuerto"...

Esta noche he hablado con Nur por el messenger, y como viene siendo habitual en mi le he mostrado mi temor a lo que puede pasar. ¿Nos darán más palos? Tendré que irme cabreadísima a la cama y estar días enteros con el semblante triste? Seguiré sufriendo por amor? Este miedo atroz a que la serie me desilusione y me haga perder la esperanza de un amor que creí perfecto me anula los sentidos. Recuerdo el año pasado en estas fechas como devoraba vídeos de Lucas y Sara y veía todos los capítulos de cabo a rabo. ¿Hoy? Sí, sigo haciendo lo mismo pero no con la misma ilusión. En el fondo sé que los guionistas van a volver a cagarla. Lo sé, lo siento en lo más profundo de mi corazón. Como me dijo una vez alguien vinculado a la serie... los guionistas no tenían ni idea de como iba a seguir la serie cuando terminó la temporada en la comisaría y el secuestro... el primer capítulo se rodó en octubre y no a continuación del anterior, en julio.. todo se ha decidido hace apenas dos meses... Para que veáis cómo se las gastan...Ay qué cruz.

Creéis que habrá Madagascar?? No?? Sí?? Bueno, no importa... porque para mi sí ha existido esa playa y la he creado no sólo en la historia "Sal dulce" que estoy escribiendo en estos días, sino también en los sueños de cada uno de nosotros. Porque chicos y chicas, Madagascar siempre estará en nuestros corazones y SIEMPRE que escuchemos el nombre de esa isla africana nos imaginaremos a Lucas y Sara caminando por sus playas agarrados de la mano. En su honor, aquí van estas dos fotografías, dos souvenirs del viaje de nuestros sueños. Un recuerdo que no se borrará jamás.