Tras muchas semanas sin ganas ni ilusión por hacer vídeos, aquí os dejo mi última creación. Espero que os guste.
31 de julio de 2007
La tormenta
30 de julio de 2007
Despertar
Silencio. Toma consciencia y le envuelve el silencio más absoluto. Los ojos le pesan demasiado como para poder abrirlos. Siente un calor intenso en su mejilla derecha, en su pecho, en su pelvis... Está en el suelo pero no del todo... Está encima de alguien. Nota su calor a través del vestido de algodón. Siente los latidos de un corazón ajeno que se acompasan con el suyo. Son lentos, sosegados. Por un momento, sólo escucha los latidos. Pu-pum... Pu-pum... Pero el silencio se rompe y escucha gritos a lo lejos que van siendo cada vez más intensos. Aún no puede descifrar lo que dicen las palabras pero sabe que algo ocurre. Y entonces recuerda: "¡El de la napia rota y la niña!". El rostro de Lucas desafiando la pistola de un secuestrador. Sus ojos mirándola con cariño mientras esboza una sonrisa. Una mirada que la llamaba sin palabras y que ella no pudo evitar seguir. Luego ese intenso olor y luego... la nada.
Ahora abre los ojos despacio. Sin prisas. Mientras, los miembros de su cuerpo, entumecidos por la inmovilidad y el frío suelo, comienzan a cobrar vida. Ahora entiende el calor de su mejilla, de su pecho... de su pelvis. Aspira el aroma de ese cuerpo que tantas veces amó y logra, con algún esfuerzo, levantar un poco la cabeza hasta ponerla a la altura de Lucas. Su héroe. El príncipe, ahora dormido, que siempre llega a tiempo. Oye el sonido de una ambulancia y siente como una docena de personas corretea a su alrededor. Pero ella sólo oye el sonido de su corazón. Pu-pum... Le mira con intensidad, recorre con sus ojos cada uno de los centímetros de su rostro y después con su mano izquierda antes apoyada en su pecho. Acaricia sus labios, sus pómulos, su nariz... Lo hace con dulzura ante el miedo a despertarle. "Estabas tan guapo ahí dormido...", recuerda. No puede evitar sonreír. Se acerca hasta sus labios y tras enjugarse los propios con su saliva, le besa. Primero un labio, luego otro... los dos... La boca de Lucas, al principio inmóvil, sigue el compás sin abrir los ojos. Dormido o despierto, el brazo que yacía en el suelo logra envolver la cintura de Sara que ahora sujeta su rostro con su mano izquierda. Él la estrecha hacia sí y la besa con intensidad. Sus lenguas juegan inquietas lo que hace que él abra los ojos. Ella tarda sólo un segundo en seguirle. Ahí, en medio de la comisaría de San Antonio, tumbados en el suelo junto a una docena de cuerpos, ambos se miran como si la vida fuera de esos iris fuera un abismo insondable. Sonríen, no pueden dejar de sonreír. Vuelven a besarse sin cerrar los ojos, como aquellos mil besos que se dieron antes que este. "Te quiero Sara", murmura Lucas entre sus besos. "Te quiero Lucas, te quiero... te quiero" logra decir su niña mientras juega con su boca. Sus labios se separan un momento y en una fracción de segundo Lucas desvía la mirada hacia el reloj de la comisaría. Las 5 de la tarde. "Sara, aún estamos a tiempo", dice Lucas. Sara asiente con la cabeza y se incorpora rápidamente hasta quedar de pie frente a él. Le tiende la mano. "Vamos Lucas". Él la coge con ternura y se levanta del suelo. Cogidos aún de la mano, ambos miran a su alrededor. Una camilla traslada a Curtis hacia la puerta de la comisaría. Una segunda lleva a Rita y a su hija. Están vivo. Otras dos camillas, en cambio, llevan el cuerpo sin vida de Ruth y Escobar.
Algunos de los que dormían comienzan a desperezarse tras un profundo sueño que ha durado apenas una hora. Paco se restriega los ojos con las manos aún descolocado por el cloroformo. "Papá", le dice Sara mientras se acuclilla a su lado. "Sara, cariño, ¿estás bien?", contesta él cogiéndola por los brazos. "Sí, papá, no te preocupes. Estamos bien". Paco mira a Lucas con semblante serio. Sara palidece y Lucas da un paso atrás. Paco se levanta del suelo apoyándose en la mesa y, con alguna que otra dificultad, logra colocarse frente a él. Los dos hombres de la vida de Sara se retan con la mirada. De repente, Paco sonríe y le abraza con fuerza. Ambos lloran. Las lágrimas de Sara les acompañan. "Papá, Lucas y yo debemos irnos", les interrumpe Sara tocando el hombro de su padre. "Pero, ¿dón..." inquiere Paco sin acabar la frase. "Papá, ¿recuerdas mi regalo de cumpleaños? Pues no eres el único que me ha dado aquello que quería con todo mi corazón" Sara mira a Lucas y ambos sonríen. "Confía en mí, papá. Volveré pronto", añade Sara acercándose a su padre, ahora emocionado, y besándole en la mejilla. "Cuida de mi niña Lucas... cuídamela o te juro que..." Paco se detiene y esboza una sonrisa. "Venga, iros, que áun puedo cambiar de opinión". Sara y Lucas abrazan a Paco con fuerza ante la atenta mirada de Aitor que les observa desde lo alto de la escalera: "Si tu entras yo salgo Lucas... Salgo para siempre."
Lucas y Sara se dirigen a la puerta de la comisaría cogidos de la mano. No miran atrás. Sólo Paco y Aitor son conscientes de lo que está pasando. Lucas mira hacia las escaleras y ve a Aitor. Se detiene. Sara también lo ve y su sonrisa se borra en un segundo. Mira a Lucas y él la mira a ella sin saber qué decir. La culpa sobrevuela sus conciencias pero ambos saben que el amor puede con todo. Sara se acerca un poco más a Lucas y él la trae hacia sí con cariño. "Lucas! No olvides la crema solar que me han dicho que el sol en Madagascar pega fuerte!" grita Aitor esbozando una sonrisa. "Y Sara, cuando vuelvas, pásame el teléfono de alguna de tus amigas y su dirección no vaya a perderme en alguna rotonda..." Ella sonríe. "Gracias" logra decir sin apenas soltar un sonido. Lucas sujeta su mano con fuerza y mira a Aitor asintiendo con la cabeza. No hay despedidas ni "hasta luego". Los dos amantes corren hacia las escaleras del párking en busca del coche de Lucas aparcado junto a la salida. "Lucas, espera! no tenemos ropa, ni maletas, sólo los billetes que están en mi bolso" grita Sara antes de entrar en el coche. Él abre el maletero y le enseña su interior: una bolsa de deporte repleta de dinero aguarda su largo viaje hacia la isla. Sara le mira con asombro. "¿Qué más nos hace falta?", le pregunta Lucas mientras ella le mira con cara de pasmada. Él cierra el maletero, se acerca a ella y la besa: "Feliz cumpleaños princesa".
26 de julio de 2007
Señales (I , II y las que haga falta)
Han tenido que pasar 24 horas del comienzo de "La traca final" para que me anime a escribir lo que será, hasta enero, mi último comentario post-capítulo. Siento vértigo. ¿Lo sentís vosotros también? Seis meses sin Pacos. Seis. Una eternidad. Para entonces, yo estaré al otro lado del mundo, en China, buscándome la vida como periodista. Sé que es lejos, lo siento, pero son aventuras que vives con 26 años o no vives nunca.
Por desgracia, el vértigo no se va... tengo miedo... No tendré mi cojín ni mi televisión de 19 pulgadas emitiendo Antena 3. Sólo tendré una rápida conexión internet, un emule con el doble de trabajo y, esperemos, la fantástica web que emite los capítulos de la serie en mi lista de favoritos. Cruzad los dedos por mí, ¿vale? Porque cuando vosotros estéis disfrutando del primer capítulo de la quinta temporada yo estaré durmiendo profundamente y el sol comenzará a aparecer por los ventanales de mi nueva casa. Me levantaré cuando estéis escribiendo vuestros últimos comentarios en el foro. Me lavaré los dientes mientras véis los fantásticos vídeos que ha colgado senda-lucas. Y será en la cocina, con el café en la mano cuando veré a mis Pacos. A Mi Lucas... a mi Sara... y los echaré tanto de menos... Los tendré lejos, y a vosotros también. No sé si podré soportarlo... Aquí no vale internet, la "cercanía" de la web... Estaré lejos. Muy lejos. Sé que este no es lugar para mostraros mis paranoias sobre el nuevo rumbo que tomará mi vida en unos meses pero... no sé... tengo la cabeza en mil historias distintas y muy poco tiempo para sentarme a escribir entradas sobre mis niños que, si por mi fuera, serían infinitas.
Qué extraño, ¿verdad?. Para vosotros terminará el día mientras que para mí volverá a empezar. La de vueltas que da el tiempo, la vida... y nuestros Pacos. Hoy aquí, en un mes y medio, en Beijing. Hoy así, con la mayor de las sonrisas iluminando mi rostro, y hace un mes y medio, con el corazón en dos, roto por la desilusión, la tristeza y la melancolía. Mi vida es así, imprevisible, fortuita... pero también, tras 24 horas de intensas sensaciones... FELIZ, VENTUROSA... INMENSAMENTE DICHOSA. Hemos ganado... sufrimos pero al fin hemos ganado.
Ayer terminó el partido, fue la traca final, el culmen de una temporada demasiado cruel para ser recordada. Una montaña rusa de sensaciones.. bajadas de llanto y pocas subidas llenas de risas y emociones. Un poco de todo y un poco de nada. Millones de cales y un par de arenas. Aquí no valen medias tintas. Un capítulo apoteósico pero un camino lleno de espinas. Y así, las cosas no se disfrutan. No es digno. Lo siento, pero no. Pero no os equivoquéis ni sufráis por mí, estoy feliz, claro que lo estoy... Pensadlo. Hace una semana lo mandé todo a la mierda por culpa de una lluvia fingida en otros cuerpos que no eran los de Lucas y Sara. Odié, me enrrabieté... quise olvidar el pasado, dejarlo todo y seguir mi vida sola, sin mis amantes. No quería escribir, ni pensar, no quería ilusionarme con finales inventados por personajes que nos han jodido, pero bien, a lo largo de los últimos capítulos. Jugaron sucio y al final se salieron con la suya. No vale. No es justo.
Pero he de admitirlo. Ayer reí, lloré de alegría, di brincos en mi sofá y tiré mi cojín preferido al techo en incontables ocasiones. Grité al televisor todos los tacos que sabía cuando Aitor, comportándose como un niñato de mierda, le ponía las cosas difíciles a Lucas. Hice una docena de tantos a la pantalla que reflejaba la cara de un pollomoco echo trizas, jodido hasta las trancas al ver como Lucas gritaba, roto de dolor, ante la posibilidad de que su niña muriera de un tiro en la cabeza. Maldecí a Ruth y a Uriarte. Y lloré, lloré como hacía semanas que no hacía cuando Sara cae en brazos de Lucas mientras el canon de Pachebel resonaba en nuestros oidos... Una bella melodía para un más bello final.
Pensé que no podrían conseguirlo. Lo tenía tan claro que las ilusiones de ver el último capítulo de la temporada se desvanecían con los días, con esos malditos rumores que apuntaban a un Aitor y un abrazo... Supe que no podrían paliar todo el daño que no habían hecho, esas noches en vela, esas lágrimas tras el capítulo... esos mensajes nocturnos con amigas que, como yo, lloraban en silencio por un amor que se marchitaba con cada palabra del guión. Pero me equivoqué o, al menos, no la tuve todas conmigo. Grata sopresa y un capitulazo. De verdad. Una joya de la televisión en 100 minutos. Enhorabuena, productores, scripts, guionistas, cámaras, actores... os habéis coronao. Un 30% de cuota de pantalla y más de 4.000.000 de espectadores. Los Pacos se merecían un final así. Y nosotros también.
Empecemos. La señales. Michelle Jenner ya lo avisó: no se sabe con quién se va pero habrá señales. Y tant! Señales más obvias que un semáforo en rojo en plena avenida Diagonal de Barcelona. Más intensas que un faro en una noche sin luna... Todos lo vimos claro. Pollo, vuelve a tu jaula que nuestra niña se queda con el monumento. Nuestro tito, un monumento al cuerpo, la valentía y la pasión. Un hombre que lo daría todo por amor.
Primera señal: la cobardía de Aitor y su comportamiento aniñado durante el secuestro. Muy mal pollo, muy mal... Ya lo decía el tito: estoy harto de tus ironías. Tu y yo Lucas. Tu y todos. Yo le hubiera reventado la cabeza contra el cristal ante su patética educación frente a un superior y, sobre todo, por priorizar su cabreo con Lucas por "quitarle" a Sara antes que preocuparse por salvar al resto . Aitor sólo se preocupaba por Sara (y ni eso), Lucas no, él tenía ahí abajo a su familia, a sus amigos y a Sara. No iba a amilanarse por 12 secuestradores armados hasta los dientes. ¿Nuestro Lucas? Bah, eso era pan comido. Y sí, Aitor arregló el aire acondicionado y logró que todos se durmieran pero que no se equivoquen muchas fans de la serie. Lucas es el héroe, la cabeza pensante y el brazo ejecutor. Aitor y su mecano finiquitaron la tarea pero no por ser el último en quedar en pie debe llevarse el mérito.
Segunda señal: CARTA BLANCA. Una enorme y deliciosa carta blanca que nuestra niña se sacó de la manga cuando menos lo esperábamos. Por fin Sara volvió a ser nuestra niña valiente y decidida que le deja las cosas claras a su padre. ¿Un regalo? Sí, el segundo regalo más bonito de todos. Lucas, el príncipe de Gales o Espinete... da igual, Sara tiene 18 años y Paco ha decidido confiar en ella. ¿Será verdad? Recemos para que así sea.
Tercera señal: "Hola princesa, aún estamos a tiempo de coger el avión a Madagascar" L. Sí, Sara, él siempre llega a tiempo para salvarte. Acaso lo dudabas? Tú misma se lo dijiste a Carlota una vez... Lucas quería salvar a su familia y amigos, pero antes de todos ellos estabas tú. Sólo tú. Sara recoge la nota y cuando la abre su cara vislumbra una sonrisa de esperanza e ilusión. Mira arriba y lo ve. Sus ojos brillan como hacía meses que no brillaban. Lucas sonríe y le guiña un ojo. "Tranquila mi amor, todo saldrá bien, voy a sacarte de aquí" dice con la mirada... "Lo sé Lucas" contesta ella. "Iremos juntos a Madagascar, te salvaré y nos volveremos locos de tanto querernos en esa playa perdida, vale?" continua... Ella asiente con la cabeza: "sí Lucas, iré contigo". Todo es silencio pero éste grita con fuerza para los lucasareros. Nosotros oímos más allá de las palabras. Dice sí y todos, al otro lado del televisor, sonreímos. Sara se irá con él, da igual si llegan a coger el avión o no... Sara se irá con Lucas.
Cuarta señal: El arrebato de dolor de Lucas cuando escucha la voz de Sara por el walkie mientras es amenazada de muerte. "Lucasss, Lucasss" El impacto. La voz del amor de su vida impacta en su cabeza como un mazazo. Pierde el equilibrio y da un paso atrás para mantenerse en pie.
Quinta señal: Nuestro héroe redentor baja las escaleras hacia la muerte...
Lucas apenas puede creérselo... su rostro muestra la más intensa de las alegrías... Frente a él esta su niña... y se acerca a él con una dulce sonrisa. Al fin están juntos y la música sigue sonando en nuestro oidos. Y en nuestros corazones.
Fin del partido
"Los hombres de Paco" se despiden con récord histórico de cuota de pantalla
Barren con más de un 30% y dan el triunfo del día a Antena 3
“Los hombres de Paco: La traca final”: 30.6% y 4.130.000
La nota:
El arrebato de dolor:
Esa bajada de escaleras...
La princesa se abraza al héroe...
Sara, una de las rehenes...
Bendito cloroformo...
Créditos... y "Amor de Sal"
Llueve!! llueve!!
Coged aire y mirad por la ventana. Oís los truenos? Oís la lluvia? Sentís como se desliza por vuestro pelo hasta la cara para caer en vuestros labios? En vuestra sonrisa?? Esta noche llueve en todo el mundo, en nuestros corazones y en el de miles de personas. Y, por eso, es uno de los días más felices de mi vida... Porque sé que muchos estamos sonriendo en este mismo momento y que antes de dormir pensaremos en Lucas y en Sara. Nuestros enamorados. Ay... No tengo palabras para mostraros como me siento... Pero sabéis? Kay me ha recordado una canción muuuy conocida y de repente, zas! Me ha venido a la cabeza algo que, sin duda, va como anillo a mi dedo "corazón". Así que como buena cinéfila os dejo este regalo...
Mañana os prometo una entrada como la copa de un pino. SUBLIME. A la altura del pedazo de capítulo que hemos visto... pero ahora... os dejo con el fantástico Gene Kelly... porque esta noche YO soy él... me siento como él... y si no fuera porque "el amor de mi vida" está durmiendo a mi lado en el sofá... saldría a la calle y le gritaría a todos los dioses para que crearan la lluvia.. y me quedaría fuera... saltando... gritando... llorando de alegría... porque chicos y chicas... hemos ganado... sí HEMOS GANADO!!
25 de julio de 2007
La señal
Señales, señales y más señales... Será la canción del final también una señal... o mejor, un spoiler???
Qué bonito joder... qué bonito...
Cuando el mar,se comió al sol
tus mejillas conservaron su calor.
En la arena,tu y yo
y oleadas de caricias de los dos
Cuando en esa playa me enseñaste a amar
una marejada nos llevo a un lugar
dónde me quiero quedar...
Amor de sal ...
Toda historia tiene su final
que hoy se clava en mí
nostalgia una vez más
en mi cara vuelven a rodar
lágrimas saladas sólo al recordar
que es en esa playa donde quiero estar
y sobre tu espalda un mapa dibujar
para volverte a encontrar
Amor de sal ... donde la arena, nos envolvió
aun respira allí mi amor.
Amor de Sal. El sueño de Morfeo.
La Traca Final
Siento vértigo... El último capítulo de la temporada... Qué miedo... Cómo vamos a "sobrevivir" televisivamente sin nuestra serie??? Os dejo esta entrada para que no nos perdamos NADA del capítulo. Podéis poner lo que queráis!!! Esperemos que llueva esta noche... No dejo de mirar al cielo chicos... ay...
23 de julio de 2007
A buen sueño no hay cama dura...
de que despertaré mañana
con el calor y un nuevo día
en la ventana
fue algo hermoso amor
dormir contigo...
22 de julio de 2007
21 de julio de 2007
Archivo
Navegando por la web de Antena 3 he conseguido algunas fotos que considero inéditas. No sé si ya las tenéis pero creo que merece la pena incluirlas. Pertenecen a la primera y segunda temporada... Milbesitos.
Qué imagen la de ese capítulo... Lucas observa a Sara desde el salón mientras ella hace los deberes en la cocina... Se va a Dublín y a él se le cae el mundo encima... Poco después vendría el primer beso.
Otro manguerazo!! Seguro que este también hizo nuestra lluvia... pero bueno... esa sí que era real y no la del pollo de los huevos... (nunca mejor dicho;)
Coque y Sara... ojalá hubiera sido él y no Aitor, hubiera sido más creíble su vuelta tras la muerte de su madre... Malditos guionistas.
Los preamantes discuten por las fotos en ropa interior de la niña. Primeras muestras de que Lucas no ve a Sara sólo como su exsobrina. También, primeras esperanzas.
Sus vecinitos!!! ¿Qué sera de Coque? Le echamos de menos!!!
Lucas vuelve a comisaría tras dejarlo con Sara...
Imágenes de Sara durante el rodaje del encuentro de miradas entre Lucas y Sara en el parque... qué momentazo de Vade Retro Satanás...