19 de abril de 2007

Nueva dieta para Sarita

Qué sorpresas te da la vida, ¿verdad? Hace apenas un día deseaba con todas mis fuerzas que lloviera en San Antonio, que triunfara el amor, y que el mundo quedase sepultado bajo el agua... ¿Hoy? Pues sigo pensándolo, cómo no. Lucas y Sara son los amores de mi vida. Ambos, los dos. Juntos. Pero, ¿sabéis? Creo que lo mejor para este romance bajo el agua es que nuestra protagonista se de un buen atracón de tortilla, sí señor. Huevos con patatas.

¿Por qué? La respuesta la tiene nuestro machoman, el tito Lucas, el superhéroe nacional y su desagradable forma de tratar a nuestra niña. Ella no se lo merece. No así. Puede que sea la persona de la que está enamorado pero el amor no se demuestra de esa forma ni justifica la verborrea verbal de Lucas cada vez que tiene algún problema personal. Ella siempre se mantiene impasible y lucha por estar con él siendo sincera y auténtica. Él, hoy por hoy, es un cobarde que ni siquiera se preocupa por ella.

¿Y Aitor? Sólo en el avance ha demostrado que es mucho más valiente que Lucas. Él sí cree a Sara, él si va a protegerla, él si está pendiente de ella, él si la sonríe y la hace reír, joder! incluso la enseñará judo! ¿Quién es mejor para Sara ahora? Pues tortilla.

Tendremos que empezar a acostumbranos a esta imagen, sí, sí, y me gusta la idea. Ya me imagino la cara de Lucas cuando se de cuenta de una vez de lo que está pasando con su niña. Que espabile que ya es mayorcito. Ala! a comer!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no estoy del todo de acuerdo en las comparaciones Aitor-Lucas y que Aitor sea más valiente (o menos cobarde) que Lucas. Quizás si él lo tuviera la mitad de difícil que Lucas no habría luchado y se habría retirado y no habría querido problemas con su jefe. Cuando lo tienes todo de cara es fácil luchar y ser valiente, pero cuando luchas contra todo y todos, los prejuicios, la sociedad, familia, amigos... y todo se te pone en contra, no es tan fácil no rendirse.

Siempre mirando al cielo

Siempre mirando al cielo
Mylo

Todas las gotitas que mantienen viva mi esperanza...