Esta mañana he intentado madrugar tras una jornada laboral nocturna con muchos contratiempos. Primero, el maldito cierre y los ocho partidos de liga que empezaron a las 9 de la noche que provocaron que terminara de trabajar a las 3.30 de la madrugada. Segundo (y más agradable), la deliciosa noche que pasé sentada con Albert y David, cervezas en mano, frente al MACBA de Barcelona. Nos dieron las 6 de la madrugada. Lo admito, soy un ave nocturna.
Como os decía intenté madrugar y se me hicieron las 12. No está mal. Me preparé un café y encendí mi portátil en busca de entradas nuevas en mi blog. Es lo primero que hago al levantarme, podéis creerme. Las revisé y revisé e incluso volví a ver el avance del capítulo anterior. "Lo que nos espera", pense con una sonrisa. Acto seguido, no me preguntéis por qué, deambule por la carpeta de videos de la serie y por azar, seleccioné uno que denomino "momentazo", ¿os suena?...
Nada más empezar sentí como se me erizaba la piel. Sara desesperada en el salón de su casa, de un lado al otro mirando el móvil. Y, de repente, se sienta y su voz en off resuena con firmeza:
SARA: "¿Cómo he terminado haciendo daño a todo el mundo? Si yo sólo quería quererte, comerte a besos cuando llegaras a casa y verte ahí, al lado, cuando suena el despertador.Y mirarte cuando desayunamos con olor a pan tostado. Y no dejar de mirarte en todo el día. Pero lo único que he conseguido es caer enferma de tristeza. Lo siento tanto y, te he querido tanto..."
Sé que ya he hecho una entrada referida a este momento pero, y os lo digo de corazón, se me saltaron las lágrimas. Dios mío, como lloré. Mirad que he visto esta escena una veintena de veces pero será que hacía tiempo que no la veía, no lo sé, pero comencé a llorar como una Magdalena, en silencio, mientras pequeñas gotas de lluvia surgían de mis ojos y corrían por mis mejillas hasta acabar en la comisura de mis labios. Qué momento. Sin duda, uno de los mejores de la serie. Jamás, una escena había englobado tanta pasión, tantas palabras no dichas, tanto amor, tanta ternura, tanto deseo... tanta lluvia. Esos son los auténticos Lucas y Sara. Nuestro niños, nuestros amores del alma. En el último capítulo los volví a ver, bueno, fue un atisbo de lo que fue pero al menos pude verlos. Si podéis, os recomiendo que veáis de nuevo ese "momentazo". Hacedlo solas, con la mente en blanco y el volúmen a tope. Escuchad la respiración entrecortada de Sara y la desesperación en la mirada de Lucas. Entonces, entenderéis lo que sentí.
4 comentarios:
Mylo me ha encantado tu reflexión sobre esta escena, has descrito a la perfección lo que yo he sentido las 100 veces que he visto esta escena.
yo también lloré y sentí ese dolor que se reflejaba en sus caras cuando deberían haber estado felices por esta vivos y poder tocarse y besarse.
Estoy de acuerdo que esa escena nos ha hecho vibrar tanto tanto tanto, a todos que creo que cuando Paco apareció y lo estropeó todo, todos sin excepcion lo odiamos un poco.
Sigue escribiendo tu blog que nos hace vibrar tanto como la serie en sí.
También es una de mis escenas favoritas, por la cantidad de sentimientos que encierra...no sé cuántas veces la habré visto....
Un beso
pues si, es el momento donde Lucas y Sara querian sacar todos esos setimientos guardados, por la distancia que se habia creado entre ellos y querian amarse como nunca, por que son el uno para el otro, uno de los mejores por que ademas de pasional fue a su vez muy tierno y cariñoso Lucas con Sara.
NANI.-
Que bonitaaa entrada!! Tienes razón Mylo este es un "momentazo" que por cierto me encantoo!! , en esa momento demostraron todo la pasión que se tenian guardada dentro de ellos. Te e echo caso y lo e vuelto a ver y me e emocionado al pensar si volveremos a ver momentos asi o ya habra pasado a la historia y solo lo podremos ver en nuestro recuerdos :(
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